Capítulo 8

Al llegar a la casa de Evan las luces no funcionan a causa de la lluvia pero no le importa pues se mueve con agilidad hasta el salón y me deja en el sofá mientras va en busca de una velas. Intento adivinar cómo es su casa pero la oscuridad me lo impide. Escucho pasos y segundos después Evan deja una vela sobre la mesita de delante del sofá.

-Iré a por toallas -dice comenzando a irse.

-Espera -se gira y me mira expectante- ¿puedo acompañarte?

-Sí, claro vamos -me ayuda a ponerme en pie y a subir las escaleras que llevan al piso de arriba. Entramos en el baño y Evan enciende otra vela- tengo que curarte, las heridas siguen sangrando.

Saca el botiquín de debajo del lavamanos y me impulsa para subirme sobre la parte de mármol de este.

-Necesito más luz, tengo una linterna en la cocina enseguida vuelvo -sale por la puerta y lo escucho bajar las escaleras. Al subir tiene un linterna en sus manos y me pide que la mantenga iluminándome la cara. Como no puedo abrir los ojos por la luz me sorprendo cuando Evan toca mi labio inferior con una gasa empapada en alcohol.

-Perdona pero tengo que desinfectar la herida.

-Tranquilo no importa.

Vuelve a presionar mi labio con el desinfectante un par de veces más y después hace lo mismo con la brecha que tengo sobre mi ceja izquierda.

-Con esto no te quedará cicatriz -dice mientras desliza su pulgar sobre una y después sobre la otra herida -Sólo queda el pie.

Dejo de iluminar mi cara y subo el pie hasta tenerlo encima del lavamanos. Evan lo ilumina y examina con detenimiento.

-Intenta limpiarlo un poco no quiero hacerte más daño de momento -dice mientras sale del baño. Enciendo el grifo y mojo mi pie con el agua fría palpo la superficie con cautela y froto la parte de alrededor.

Evan vuelve a entrar y me da una toalla pequeña, mientras él se seca el pelo.

-Sécate el pie y ahora lo desinfectaré -observo la herida antes de secarla y por su aspecto sé que me va a doler más que las otras- creo que todavía tienes el cristal dentro.

-¿No sería mejor ir al hospital? -digo asustada.

-Está diluviando, el hospital queda a más de quince minutos en coche y no tenemos coche así que... Fíate de mí.

Coge unas pinzas y veo como atrapa el cristal entre sus puntas tira de él con delicadeza pero aún así no puedo evitar gritar un poco.

-Ya queda poco -dice intentando tranquilizarme. En el momento en el que extrae el cristal noto alivio pero sé que eso no es todo. Noto la gasa contra mi piel y cierro todo lo fuerte que puedo la mandíbula.

-Muerde esto -dice Evan dándome una toalla de una bolsa de plástico. Le hago caso y el dolor parece menor- ya está te vendaré el pie para que no te duela tanto.

Pone una gasa sobre la herida y la cubre con una venda hasta el tobillo. Cuando ha acabado me guía hasta su habitación y me da una camiseta y unos pantalones, al estar a oscuras no me importa vestirme con él en el mismo lugar.

-No sé tú pero yo me muero de hambre ¿tú quieres algo? -dice Evan después de vestirse con ropa seca.

-Sí la verdad es que no he comido nada desde el mediodía.

-Sígueme -dice saliendo por la puerta con mi mano sobre su hombro. Al llegar a la cocina pone unas velas sobre la encimera y saca unos huevos de la nevera- ¿te gustan los bocadillos de tortilla?

-Sí.

-Genial -enciende el fuego y comienza a cocinar con calma.

-¿Vives aquí solo? -pregunto curiosa.

-Sí, bueno tengo compañero pero hace tiempo que se fue a vivir fuera con su novia aunque sigue pagando el piso ya que se presenta aquí cuando le viene en gana ¿tú que vives con tu hermano y tus padres? -pregunta mientras vierte el huevo sobre la sartén.

-No, mis padres murieron hace unos años, ahora vivo con Thomas es como un hermano pero técnicamente es mi tutor legal.

-Lo siento, no tenía ni idea.

-No lo sientas ahora soy feliz después de estar cuatro años en un orfanato, por fin estoy con alguien que me quiere.

-Cambiemos de tema.

-Vale ¿por qué te portas bien conmigo? -digo desafiante.

-Supongo que porque me siento mal por todo lo que te he hecho, hoy con el truco de magia, el primer día, lo de Nika... no sé supongo que por todo.

-¿Nika?¿qué pasa con ella?

-Sabía cómo reaccionaría estabas condenada antes de poder decir “hola”.

-La verdad es que has sido un capullo conmigo.

-Sí, lo reconozco quería que te alejaras de mí a toda costa.

-¿Por qué? -pregunto sin saber todavía la respuesta.

-No soy bueno para ti, créeme -dice acercando un plato hacia mí- la cena está servida.

-Tiene buena pinta -Evan aparta la silla que tengo a mi lado y se sienta en ella.

-Y sabe mejor te lo aseguro -coge el bocata entre sus dedos y lo mordisquea con apetito- ¿Lilly, qué hacías en aquel bar? No parece el típico sitio al que van las niñas buenas.

-Alice y Kim me llevaron.

-¿Son tus nuevas amigas? -dice antes de llevarse otro bocado a la boca.

-Sí supongo, la verdad es que me caen bien y creo que yo también a ellas.

-Brian también parece un buen chico -dice cambiando de tema radicalmente.

-Bueno no todo es el exterior y tú mejor que nadie debería saberlo.

-¿A qué te refieres? -pregunta metiéndose el último bocado en la boca.

-Deja de fingir, vas de chico malo pero en realidad eres protector, amable, buen cocinero y tienes unas increíbles dotes para la enfermería.

-Demasiadas peleas con malos resultados causan el saber curar algunas heridas y aunque creas que soy “bueno” ¿has pensado que puede que sea esa la máscara que quiero que veas?

-¿Si esa es la máscara que quieres que vea por qué no me la has mostrado antes?

-Chica lista -dice con una pequeña sonrisa.

Tras unas horas más de charla me quedo dormida en el sofá apoyada en el hombro de Evan.

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Hello!!!! Esta semanita ha estado un poquito llena de exámenes pero aun así ha estado bien y no me he agobiado mucho pero bueno pronto seremos libres y tendremos vacaciones (libres durante unas semanitas así que sobrevivid). Empiezo a planear algunos relatitos que todavía están en proceso pero en unos días empezaran a tomar forma.

Besitoooos!!!