domingo, 25 de mayo de 2014

Capítulo 16.

Me despierto por la mañana y Sam está a mi lado durmiendo con tranquilidad, me pongo una chaqueta y salgo de la habitación con cuidado de no hacer ruido. A juzgar por el silencio de la casa soy la única que está despierta así que decido ir a hacer el desayuno y sorprender a todos. Cuando estoy en la cocina y me pongo en busca de los ingredientes necesarios para preparar galletas, las manos de Sam aparecen en mis caderas.
-¿Qué haces? -dice abrazándome.



-El desayuno.
-¿Vas a cocinar para mí?
-No creas que eres especial, los demás también comerán -Sam obliga a girarme y me besa antes de levantarme del suelo con suavidad.
-¿Necesitas ayuda?
-Por qué no.
Con Sam en la cocina es más fácil pues sabe donde está cada cosa así que en pocos segundos empezamos a hacer la masa.
-100g de harina.
-Ups... he puesto 150g, no pasa nada ¿verdad?
-Claro que pasa, coge una cuchara y quita lo que sobre.
-Son 50g de nada.
-Sam -le regaño como a un niño pequeño.
-¿Quieres que los quite?
-Sí.
-Vale -le veo coger un puñado de harina con la mano y antes de poder reaccionar me lo tira a la cara.
-¿Esas tenemos?
-Sí.
Cojo un puñado de azúcar y se lo tiro por el pelo, cuando veo a Sam con el paquete de harina en las manos comienzo a suplicar pero no se detiene y lo vacía
encima mío sin dudar.
-Te vas a enterar -cojo uno de los huevos que hay encima de la mesa y lo estrujo sobre su cabeza. Sam corre a la nevera y saca un cartón de leche lo abre y me lo tira por encima antes de que pueda coger la botella de agua él se interpone en mi camino y me lanza cacao en polvo por encima. Los dos comenzamos a reírnos antes de que Sam recorte las distancias y me bese, sabe a azúcar y leche.
-¿Qué ha pasado aquí? -pregunta May bajando las escaleras.
-Queríamos hacer galletas.
-Sí las queríais preparar sobre vuestro cuerpo vais por buen camino -dice Albert divertido.
-Será mejor que subáis a ducharos.
-Ve tú, yo me encargo de limpiar todo esto -le digo a Sam.
-No, te ayudo y luego vamos.
Limpiamos todo el desastre del suelo y ponemos la masa, que por suerte se ha salvado, en el horno. Cuando subimos a la habitación Sam me obliga a ducharme primero así que entro en el baño y me desvisto antes de darme cuenta de que no he cogido toallas.
-¿Sam? -no escucho nada así que abro la puerta y me asomo no le veo por la habitación, las toallas están sobre la cama así que salgo con rapidez y las cojo en el mismo momento que escucho la puerta abrirse- ¡NO!
La puerta no se detiene y corro al baño de nuevo aunque no a tiempo, he podido ver a Sam sorprendido con los auriculares puestos.
-Eli perdona.
-Da igual.
-¿Estás enfadada?
-No, no ha sido culpa tuya.
-Vale, voy a ducharme al baño de al lado.
-Perfecto.
Escucho la puerta cerrarse unos segundos después y yo me meto en la ducha, dejo que el agua caliente se deshaga de los restos de harina y leche con ayuda del champú, no tardo mucho en salir y enrollarme en una de las toallas.
-¿Eli, puedo pasar? Necesito coger un par de cosas.
-Ya salgo -digo enrollando mi pelo en otra toalla. Cuando doy un paso hacia delante la puerta se abre y antes de poder retroceder me patino con el agua y me abalanzo sobre Sam, que de la sorpresa cae al suelo.
-¿Estás bien? -pregunta preocupado.
-Sí, ¿y tú? He sido yo la que te ha aplastado.
-Yo estoy perfectamente la chica a la que quiero está tumbada sobre mí.
-Sam...
-Es broma.
-Lo sé pero... -me calla con un beso que intento esquivar sin éxito- no vamos a tener una conversación seria nunca ¿verdad?
-No, me gustan demasiado tus labios como para dejarte hablar sin tocarlos mientras tanto.
-Chicos vamos a las pistas ¿os espe...? -Eliot enmudece y sonríe con picardía- lo tomaré como un no.
Cierra la puerta antes de que podamos protestar ninguno de los dos e instintivamente me levanto.
-Voy a vestirme.
-No te enfades, Eliot es imbécil no lo tengas en cuenta.
-A saber lo que piensa de mí.
-¿Qué?
-Siempre nos ve en situaciones comprometidas.
-Somos pareja, es normal.
-Pero es tu mejor amigo y quiero dar buena impresión delante de él.
-Es Eliot cuanto más feliz me hagas mejor le caerás y eso él lo ve en mi estado de ánimo.
-Pero...
-Deja de darle vueltas, le caes bien porque me haces feliz fin de la historia.
-Vale -miro mis pies, antes de que la mano de Sam me obligue a mirarlo a los ojos.
-Si no dejas de pensar en ello te arrepentirás.
-¿A sí?
-No me tientes.
-¿De verdad?
Sam me carga al hombro sin pensarlo y me lleva al baño, acciona la ducha antes de meterse dentro de la bañera conmigo empieza a empaparme pero no tardo en tener yo el control y acabamos los dos sentados respirando con dificultad, le veo acercar su cara poco a poco y justo antes de besarle lo empapo de nuevo. Comienzo a reírme al ver su cara de sorpresa y salgo de la bañera como puedo antes de que quiera vengarse.
-Vuelve aquí.
-Jamás -digo corriendo.
-Te pillé -grita levantándome del suelo y tumbándome en la cama- ahora yo tengo el control.
-¿No quieres ir a esquiar?
-Iremos cuando admitas que me quieres -levanto de cara del cojín y acerco mis labios a su oído.
-Te quiero -susurro dulcemente.
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Hellooo!!! Aquí está el capítulo 16, la verdad es que creo que está historia es demasiado larga y por lo que veo me quedaran unos cinco capítulos más así que intentaré publicar entre semana alguno o relatos para descansar un poco. Mucha suerte para los exámenes finales y la selectividad para l@s más mayores.
Besitoooos!!!!

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