domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo 10.

Al llegar a la residencia mis ojos están cerrados e imposibles de abrir, noto las manos de Sam bajo mi cuerpo y poco después la única superficie sólida que siento es su pecho. Noto los latidos de su corazón contra mi oreja junto con las subidas y bajadas lentas de su respiración acompasada, repentinamente uno de sus brazos me suelta y por un momento pienso que voy a caerme pero eso no sucede. Escucho el ruido de la puerta al abrirse y poco después mi cuerpo descansa sobre mi mullida cama. Sam besa mi frente antes de deslizar sus dedos sobre mi cara en una dulce caricia, puede que no pudiera despertarme del todo
pero sí podía moverme así que le cojo la mano y tiro de ella hacia mí. Sam espera unos segundos antes de intentar deshacerse del agarre pero yo se lo impido obligándole a tumbarse en la cama y abrazarme.


Al despertarme por la mañana siento la respiración de Sam sobre mi cara, cuando abro los ojos le veo profundamente dormido. Sus pestañas rubias amenazan con entrelazarse y sus labios se abren y cierran inconscientemente a la vez que su pecho se hincha y deshincha de aire. Su brazo me rodea y me atrae hacia él uniendo nuestras caras más todavía. Dejo descansar mi frente sobre sus labios y cierro los ojos de nuevo sin llegar a dormirme. Noto como Sam se mueve para acercarme a él de manera que no queda ni un solo trozo de mi cuerpo que no se esté tocando con el de él.
-¿Eli? -no respondo- creo que me gustas.
Lo dice creyendo que estoy dormida y eso me hace sentir rara, soy feliz por lo que acaba de decirme pero no se atreve a decírmelo cuando estoy despierta y eso me entristece.
         
                                                                              ***
La alarma de mi móvil suena, son las siete de la mañana y obligo a mi cuerpo a ponerse en pie. Escucho golpes en la puerta y me apresuro para abrir.
-Buenos días -dice Sam entrando por la puerta con una gran sonrisa.
-¿Por qué estás tan feliz?
-Queda menos de un mes para las vacaciones de invierno seremos libres durante tres semanas.
-Es cierto.
-¿Qué tienes planeado hacer estas vacaciones?
-O volver a casa o quedarme en mi nueva casita, ¿y tú?
-Mis padres estarán fuera y tenía planeado ir a algún sitio a esquiar, ¿quieres venir?
-¿A esquiar?¿contigo? -pregunto algo desconcertada.
-Sí, ¿qué me dices?
Repaso mentalmente mis otras opciones, quedarme sola todo el invierno en una pequeña caseta de 40 metros cuadrados con mis preciados libros (tentador pero demasiado aislado incluso para mí) o volver durante unas semanas a vivir con papá y mi madrastra mientras hablan todo el tiempo de su futuro hijo en común y los cambios que deberán hacer cuando dicha criatura venga al mundo.
-Acepto.
-Los demás te caerán bien.
-¿Quién más viene?
-Eliot y su novia, Zoey, Andrew, May y su chico, Misty y un amigo suyo.
-No conozco ni a la mitad.
-¿Y qué? Yo tampoco conozco a los novios y los amigos de la chicas.
-Pero sí las conoces a ellas.
-Conoces a Zoey, Eliot y Andrew.
-Ya me estoy arrepintiendo.
-Ya me has dicho que sí, no puedes cambiar de idea y ahora vístete que llegaremos tarde.
-Voy -corro a mi habitación y cojo lo primero que encuentro sin mirarlo siquiera. Me visto en el baño y salimos de mi casa en el momento en el que suena el timbre.
Sam coge mi mano entre la suya y me obliga a correr todo lo que puedo, llegamos a las clases justo a tiempo para que la profesora no nos regañe. Las clases transcurren rápido y Sam me propone ir a la piscina. Cuando llego no me da tiempo ni a ir al vestuario ya que Sam ha venido corriendo hasta mí.
-Eli hazme un favor y sustitúyeme mientras voy al baño -Sam sale corriendo hacia una puerta verde después de dejar su toalla en una silla.
Miro la piscina de un lado a otro y veo a un par de chicos de unos doce años tramando algo y repentinamente se tiran en la parte más honda de la piscina, no me preocupo hasta que veo que no salen a la superficie, me pongo en pie y los veo en el fondo sin moverse no lo pienso y me tiro con la ropa puesta nado hasta ellos y los saco a la superficie como puedo. Nado hasta la parte donde toco pie con los chicos cogidos por las muñecas y los saco del agua tan rápido como me es posible. Busco el pulso de los dos en el cuello pero no los noto respirar así que intento concentrarme en mis conocimientos de primeros auxilios.
-Vamos -digo presionando el pecho del chico con las dos manos- vamos.
Uno mis labios con los del muchacho y expulso aire en su boca que se hincha con rapidez antes de notar como su mano toca mi trasero sin mas.
-¡Eh! -grito, el chico abre los ojos y comienza a reírse. Su amigo se pone en pie y se tira de nuevo a la piscina seguido por el otro crío.
-¿Qué ha pasado? -dice Sam a mi lado al verme empapada.
-Los niños esos han fingido ahogarse y uno de ellos a aprovechado para sobarme -digo algo avergonzada.
-Y eso que sólo me he ido durante cinco minutos -Sam sonríe divertido y vuelve la vista a los dos muchachos- ¡Eh, vosotros venid aquí!
Los gamberros se acercan nadando y se apoyan en el borde de la piscina.
-¿Qué quieres?
-La próxima vez que le intentéis tomar el pelo a mi chica, os las veréis conmigo ¿entendido?
-Sí -los dos parecen algo asustados y yo no puedo evitar ruborizarme al escuchar “mi chica”- rubiales solo una cosa ¿cómo ese monumento puede estar con un panoli como tú?
-Tengo suerte y ahora largo.
-Yo no me lo creo -comenta uno mientras comienzan a alejarse.
-¿Tu chica? -pregunto una vez los chicos desaparecen.
-Decir mi amiga no era lo mismo así es más creíble.
-Creo que no se lo han creído mucho.
-Sé la manera para hacer que se lo crean.
-¿Cómo?
-Con un beso -me sorprende lo me acaba de proponer y Sam lo nota- no cambiaría nada lo juro.
-¿Un beso?
-Sí.
-Está bien.
-No te atreves -dice Sam retador mientras se sitúa al borde de la piscina.
-Sí me atrevo.
-Demuéstramelo -dice. Me quito la ropa empapada y me quedo en biquini Sam hace un gesto con la mano para que vaya y por primera vez no pienso tan solo, actúo.
Doy un par de pasos y lo alcanzo le beso y le empujo de espaldas a la piscina los dos caemos pero nuestro beso no cesa sino que continúa bajo agua. Cuando salimos me percato de que los dos chicos nos miran incrédulos y Sam se acerca a mi oreja.
-Te lo dije.
-Fantasma -digo intentando hundirlo subiéndome sobre su cabeza, me sorprendo cuando se sumerge con facilidad y me obliga a zambullirme también.
-Un fantasma muy vivo ¿no te parece? -nuestras caras están cerca después de salir a coger aire y eso me pone nerviosa.
-Demasiado -me aparto de Sam después de tirarle una ola de agua con la mano.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hello!!! Cada vez se me pasan más rápido los fines de semana, eso no mola pero por otro lado es bueno porque menos quedará para mi amado verano. Espero que vuestro fin de semana haya sido genial y recordad
así que A SER FELICES.
Os quiero!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario