Cuando me despierto estoy
tumbada sobre el pecho desnudo de Connor. Ayer por la noche me quede
dormida mirando la película y al parecer a Connor no se le ocurrió
otra cosa que dormir conmigo.
Me empiezo a separar de él poco
a poco para no despertarlo, pero me rodea el costado con un brazo y
me mantiene junto a él.
-Connor tengo que ir a trabajar
-le digo en un susurro pero no reacciona, así que insisto- Connor.
Connor.
Como no reacciona decido apartar
el brazo como puedo pero en el último instante vuelve a agarrarme.
Así que decido despertarlo sin delicadeza, apartándome de golpe.
Cuento hasta tres y me separo de él, pero para mi sorpresa sigue
durmiendo tranquilamente.
Me visto y le dejo una nota en
la cocina, cojo el skate y me voy al trabajo. Cuando llego veo a Josh
limpiando la mesas, no me sorprende ya que he llegado un poco tarde y
habrá pensado que no venía.
-Perdón por el retraso -digo
corriendo a cambiarme de ropa.
-Aimee ¿que ha pasado? -me
pregunta Josh cuando salgo con el uniforme puesto.
-He tenido problemas en casa por
mi nuevo inquilino.
-No sabía que vivieras con
alguien.
-Es un amigo que no tiene donde
quedarse y le hago un favor.
-¿Y quien es tu amigo?
-pregunta demasiado curioso.
-No lo conoces, es nuevo en la
ciudad -le miento ya que me resulta extraño tanta pregunta.
-Bueno ¿pues te pones con las
mesas mientras empiezo a preparar el café? -pregunta.
Las horas pasan rápido veo
varios corazones diferentes al los que catalogo como: Corazón
Juguetón, Corazón Miope, Corazón Indeciso y Corazón Exigente. A
la hora de salir veo a un chico en la puerta es alto, con el pelo
castaño y lleva una camiseta amarilla, es un dos corazones así que
se que es Connor.
-¿Que haces aquí? -pregunto
antes de que se de cuenta de que estoy a su lado.
-He venido a acompañarte a casa
después del trabajo.
-¿Por que?
-No se, la verdad resulta un
poco raro -dice antes de que los dos empezamos a reírnos.
-¿Has comido algo? -digo
cambiando de tema.
-No, te estaba esperando.
-Podemos ir a un puesto donde
venden perritos calientes.
-Oh, genial.
Caminamos once manzanas hasta
llegar a Central Park y poder comprar los perritos. Por el camino le
cuento el interrogatorio de Josh acerca de mi compañero de piso pero
Connor no le da importancia así que me olvido del tema. Una vez nos
comemos los perritos decidimos sentarnos en un banco bajo la sombra a
descansar un rato.
-Aimee tengo que decirte algo
importante.
-¿Que pasa Connor?
-No vivo con mi padre, vivo con
mi abuelo.
-No es tan grabe yo también
vivo con mi abuela, por el tono que usaste antes me habías asustado.
-Es que eso no es todo, no me
mando aquí para aprender a vivir solo, yo... yo me escape. Aimee,
ahora me están buscando.
-¿Que? ¿Te están buscando
unos cazadores y acudes a una aprendiz de as de corazones? ¿Entiendes
que me estas poniendo en peligro?
-Lo se, Aimee lo siento pero
necesitaba un sitio y cuando te encontré... -no acaba la frase por
que le corto antes.
-Pensaste, voy a aprovecharme de
esta estúpida aprendiz pero te diré una cosa no te vas a salir con
la tuya Connor volveré con mi madre si hace falta pero me mantendré
alejada de ti.
-Aimee espera lo que quería
decirte es que puede que ya sea tarde para que salgas de todo esto.
-¿Que quieres decir?
-Creo que ya saben que me ayudas
y lo mejor sería que nos vayamos durante un tiempo, los dos.
-¿Crees que después de lo que
me has hecho voy a irme contigo a no se donde?
-¿Tienes alguna otra idea?
-Sí, tú te vas y me dejas en
paz.
-Te seguirán y cuando cumplas
los dieciocho el 13 de agosto te quitaran tu don.
-¿Y por que no te entregas?
-pregunto enfadada.
-No se que quiero ser de verdad
-dice en un susurro- quiero encontrar a mi padre y saber como es ser
un as de corazones, pero necesito ayuda no puedo hacerlo solo.
-¿Tiene que ser tu padre el que
te diga como es ser cupido o pude ser otra persona? -pregunto después
de una breve pausa.
-Solo quiero la opinión de
alguien.
-En ese caso creo que puedo
ayudarte.
-¿Estas segura? -pregunta
serio.
-Sí -digo levantándome.
Nos vamos a casa y yo preparo
una mochila con todo lo necesario para unos días de viaje y Connor
hace lo mismo con toda su ropa limpia.
-Connor ¿como vamos a salir de
aquí? comprar unos billetes es demasiado llamativo.
-Ya tengo transporte.
-¿Cual? -pregunto intrigada.
-Ya lo verás -dice levantando
las cejas- ¿por cierto donde vive tu abuela?
-No iremos a casa de mi abuela.
-¿Y a donde iremos?
-A San Francisco, a ver a mi
madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario